Oportunidades de inversión con el cambio de divisas Noticias 2 diciembre 2013 , No hay comentarios El tipo de cambio entre el euro y el dólar no ha sido precisamente estable. Cuando el euro comenzó a cotizar en los mercados, el tipo con el dólar se situó en 1,15. Después cayó hasta 0,85 en octubre de 2000, pero saltó hasta 1,60 en el verano de 2008. La tasa para 2013 ha fluctuado entre 1,27 y 1,38, lo cual es bastante volátil. Un euro fuerte o un dólar débil tiene, como es habitual en los mercados, tanto buenas como malas consecuencias. La fortaleza de las divisas muestran la confianza que el inversor tiene en la economía. También muestra las perspectivas que el inversor tenga en los ingresos por su inversión. En este caso, la mirada se centra en el tipo de interés. Cuanto más alto, mejor, en comparación con la otra divisa. El BCE ha mantenido un tipo más alto que la Fed y esto explica en parte la fortaleza de la divisa europea frente al billete verde. Pero la Fed también ha contribuido a esta tendencia. La “quantitative easing”, es decir, la impresión masiva de moneda, ha operado también como una bajada del tipo de interés. Los efectos económicos de un dólar débil son variados. Las industrias europeas se benefician de menores costes de importaciones y materias primas, ya que son más baratas; los turistas europeos también disfrutan de vacaciones más baratas en EEUU. Por el contrario, las exportaciones son más difíciles y Europa recibe menos turistas americanos. ¿Qué ocurre en los mercados financieros? Un dólar débil apoya las compras en los mercados americanos, ya que son más baratos, pero los retornos de la inversión son menores cuando se convierten en euros. Sin embargo, las compañías cotizadas con negocios exportadores obtienen más ingresos. Para un inversor, estas compañías ofrecen más oportunidades no sólo para que suba su valor en bolsa, sino también para que repartan dividendos. En otra perspectiva, es interesante para el inversor tener una cartera diversificada con valores en dólares y euros para protegerse de los riesgos del tipo de cambio. El dólar es ahora débil, ya que la Fed ha promovido esta política para estimular la economía y el empleo. Pero esta debilidad no significa que el billete verde esté en declive. La divisa americana es todavía la referencia como reserva. Aunque el futuro no se puede predecir, los expertos y analistas tienden a pensar que el euro se debilitará frente al dólar en 2014. La actual política del BCE y el posible recorte de la “quantitative easing” por parte de la Fed abren nuevas oportunidades par los inversores, ya que los valores europeos serán más baratos para los extranjeros en un contexto de fortaleza de las bolsas, a tenor de los aumentos de los índices de los mercados.