Riesgo e inversiones: un matrimonio inconveniente T-Advisorpedia 11 julio 2014 , No hay comentarios Si hay una palabra siempre vinculada a las inversiones, no es rentabilidad: es riesgo. Todos los inversores intentan reducirlo o evitarlo. Nadie quiere perder su dinero, pero es posible, porque hay una larga lista de peligros que afrontar. Comencemos: Riesgo de tipo de interés: afecta a las inversiones de renta fija, como los bonos. Su valor baja cuando el tipo sube. Actualmente, las tasas de los bancos centrales son extremadamente bajas, pero todavía llevará un tiempo hasta que la curva cambie su tendencia. Riesgo de divisa: algunas inversiones se hacen en bonos y acciones extranjeros, o directamente en divisas. Bien, el tipo de cambio juega un papel importante para decidir si acertó con su decisión. Riesgo de negocio: todos los negocios tienen este riesgo en común, porque pueden fallar y, de repente, el inversor descubre que la compañía está en quiebra. Puede llegar a afectar a todo un sector. Piensen en el sector bancario en 2007-2008… Riesgo de mercado: debido a los movimientos de los mercados, puede haber una caída brusca en sus inversiones. Qué pena, ha elegido la acción o el bono equivocado. Riesgo de inflación: a veces somos muy conservadores, porque queremos evitar un fracaso, pero los precios suben más que la rentabilidad de nuestras inversiones. Estamos perdiendo poder adquisitivo. Algunos lo llaman “el riesgo de evitar riesgos”. Riesgo de liquidez: está relacionado con la contraparte. ¿Qué ocurre si la empresa o el país no tiene dinero para pagar su dividendo o su cupón? Es peor cuando sus inversiones están en fondos y la gestora no tiene dinero para reembolsos. Este riesgo también se refiere a la imposibilidad de vender su activo. Piense en propiedades inmobiliarias… Riesgos personales: su vida es un riesgo continuo y necesita dinero para afrontarla. A veces hay situaciones especiales (unas más felices, como una boda o la compra de un coche, otras más tristes, como una enfermedad o un accidente) en las que necesita reembolsar sus inversiones, pero puede ocurrir que la situación del mercado no sea la mejor. Riesgo impositivo: con el actual enorme déficit en los países desarrollados, las subidas de impuestos han sido una solución inmediata a veces. De repente, sus planificación de impuestos para sus inversiones se va a la papelera. Riesgo político: el riesgo impositivo está en este apartado, pero también incluye otras decisiones de gobierno y leyes, como restricciones en productos de inversión o en mercados. Riesgo general: vivimos en un mundo ultraconectado. Esto no solo se refiere a Internet, sino a acontecimientos políticos. ¿Recueda el impacto del 11-S en los mercados? ¿Y de la guerra de Iraq? ¿Y de la crisis asiática a finales de los noventa? ¿Es posible evitarlos? No, en absoluto. Hay dos opciones para controlarlos y reducirlos en parte. El primero es una buena información, no sólo antes de la inversión, sino durante el tiempo que la mantenga. Estar bien informado es clave para sobrevivir en este mundo lleno de riesgos. El segundo es la diversificación. Puede fallar una parte, pero tener éxito en otra. ¿Podría mencionar otros riesgos de inversión?