El primer trimestre confirma que la inestabilidad será la norma del mercado Nuestros gráficos 8 abril 2016 , No hay comentarios El cierre del primer trimestre en los mercados confirma que este será un año complicado para la renta variable. La Gran Crisis que ha vivido el mundo desde 2007-2008 no ha acabado del todo, puesto que hay algunos puntos de inestabilidad. Algunos están relacionados con la política internacional: la sombra del terrorismo, las guerras en Oriente Próximo, la lucha interna en la Unión Europea y las elecciones en EEUU son algunas cuestiones a vigilar que afectan la evolución del mercado. Sin embargo, también hay problemas económicos y financieros que resolver: las políticas del BCE muestra que no son suficiente para estabilizar los flujos de crédito europeo y volver a una cierta inflación, mientras que la Reserva Federal se mantiene cauta en los próximos pasos a seguir en la política monetaria. Nadie quiere que se le acuse de ser la causa de una segunda gran recesión. Los gráficos de T-Advisor muestran estas afirmaciones. Como podemos ver en los dos gráficos inferiores, comparando la tendencia general en las regiones globales, hay una evolución positiva entre el principio del año (superior) y el final del primer trimestre (inferior), pero muy leve con la excepción de Latinoamérica: Si comprobamos la evolución por regiones, podemos percibir mucho mejor los cambios específicos: EUROPA Aparte de la evolución paralela tradicional entre los mercados europeos, hay que subrayar que ninguna bolsa ha registrado rendimientos positivos en lo que va de año. La recuperación desde febrero se detuvo por la inestabilidad provocada por el Brexit (la independencia de Reino Unido de la Unión Europea) y los ataques terroristas en Bruselas, en el corazón de la capital de las instituciones europeas. El BCE tiene también muchos problemas para hacer eficientes sus decisiones, porque su política expansiva no tiene todavía efectos positivos en la economía real para consolidar la recuperación general. AMÉRICA La tendencia es positiva desde la segunda mitad de enero, pero el índice S&P solo ha tenido rendimientos positivos en el año en las últimas semanas del primer trimestre. Las incertidumbres relacionadas con las elecciones en EEUU (no hay un candidato claro que encabece las primarias) y la evolución económica hacen que los inversores sean cautos. Sin embargo, el anuncio de la Fed sobre un retraso en la próxima subida de los tipos de interés fue bien acogido y consolidó la ligera tendencia alcista. El comportamiento del mercado fue mejor en los países emergentes, aunque algunos cambios se relacionan con cuestiones internas. Por ejemplo, la evolución del Merval argentino en marzo ha sido errática por el acuerdo con los fondos acreedores, que no ha sido visto tan positivo por los inversores. En el caso de Brasil, los casos de corrupción del gobierno han determinado las subidas y bajadas del Bovespa. ASIA Los mayores mercados (Shanghai y Tokio) son verdaderamente bajistas y suman unos rendimientos muy negativos en los que va de año. En China, la burbuja que estalló el pasado verano produjo un aterrizaje brusco en el que todavía se mueve el mercado. La tendencia es errática o, mejor dicho, no hay tendencia. En Japón, ha preocupación por la evolución global, porque el país se apoya en sus exportaciones. Las dudas sobre la economía, subrayadas por el bajo precio del petróleo, y la instabilidad del tipo de cambio con el dólar son dos razones de peso para ser cautelosos. ¿Qué se puede esperar del segundo trimestre? No nos gusta hacer predicciones o copiar lo que otros esperan, sino que preferimos avisar sobre asuntos relevantes: Mire el precio del petróleo: está muy relacionado con la actividad global. Siga las decisiones de la Fed y el BCE: la Fed cada vez es más agresiva y el BCE debe ser más flexible para impulsar el flujo de crédito y la inflación en la Eurozona. Vigile los beneficios del primer trimestre de las empresas, porque proporcionan una guía de la actividad económica. Sea cauto con los mercados emergentes: la evolución del dólar (si la Fed sube los tipos) puede ser negativo para ellos.