Preservación de capital: más que una estrategia T-Advisorpedia 12 diciembre 2016 , No hay comentarios Las personas no relacionadas con las inversiones suelen pensar que este negocio es fácil y que las altas rentabilidades son la regla habitual. Si dices: “Invierto”, te miran como si fueras rico, cuando probablemente intentas evitar la pérdida de poder adquisitivo causada por la inflación. Esta es la estrategia más conservadora por lo general, pero la idea tras este comportamiento es la preservación de capital. La preservación de capital se define como una estrategia conservadora que intenta evitar la pérdida de valor de tus inversiones. Algunos inversores están más tranquilo si su dinero no decrece, pero esta pequeña ambición tiene un enemigo: la inflación. Si la meta financiera se reduce solo a este sentido más estrecho de la preservación de capital, perderán poder adquisitivo a largo plazo. Por eso, para esta estrategia, se recomiendan inversiones seguras a corto plazo, como bonos y certificados. Sin embargo, la preservación de capital significa algo más, porque está detrás de cualquier estrategia de inversión. Si es más agresiva o más conservadora, no significa que la meta entre bambalinas no sea la misma: mantener al menos la misma cantidad que se invierte manteniendo la misma capacidad de compra. Posiblemente, algunos discutirán que las carteras más agresivas se diseñan para obtener los mayores retornos aceptando la volatilidad, pero ningún inversor es tan loco para aceptar perder su dinero sin un plan B. Este plan B es preservar el capital mediante el rebalanceo. Cuando un inversor recibe alertas de su sistema, tiene que decidir cuándo cambiar su estrategia. Un inversor habitual no es un trader, sino que prefiere invertir a largo plazo. Por eso es porque estos inversores tienen que evitar el pánico en determinados periodos cuando los mercados están bajistas o reaccionan de forma negativa ante una causa externa (por ejemplo, Brexit o similar). Los inversores tienen que mirar al largo plazo y analizar con sus herramientas el efecto real sobre su estrategia y si tienen que rebalancear sus carteras. ¿Para qué? En primer lugar, para preservar su capital; en segundo lugar, para servir a su estrategia (más conservadora o más agresiva). En otras palabras, al igual que la meta principal de las empresas es sobrevivir en el mercado, el objetivo principal para un inversor es la preservación de su capital. Los rendimientos llegarán, mayores o menores, pero estos serán un segundo paso. Las alertas, los módulos de optimización y los sistemas de bootstrapping (como tiene T-Advisor) son las herramientas para tener éxito en ello.